Especialista en quilombos..

Luego de varias sesiones con la psicologa descubri varias cosas.
Aclaro antes de seguir con esta historia, que luego de la sesion 9 decidi darme el alta. Crei que ya habia comprendido demasiado y que no existia ningun motivo para seguir yendo.
Continúo. Una de las primeras preguntas que me hizo fue ¿como sos? woow pense yo..que joraca le contesto? Empece con las tipicas boludeces que se nos ocurren en el momento. (Esto me hace acordar a las epocas que todavia me confesaba...aproximadamente 10 años atras si no me equivoco). Tire varias ideas sin sentido, hasta que por fin se me ocurrio la peor..."creo que soy re simple". Eso es lo que yo creia. Una persona normal, sencilla, basica. Que error! Definitivamente no hablaba de mi.
Para ser sincera me molesto que la terapeuta me dijera que yo era re complicada. Pero fue una idea que se me instalo en la cabeza y empece a analizarla con otros ojos.
Con todo esto quiero llegar a un punto: mi conflicto con los hombres. Me he dado cuenta que el problema soy yo (No sos vos, soy yo...pero menos cursi).
Creo que soy la version mejorada de la gata flora. No precisamente haciendo alusion a lo que este dicho se refiere (porque no grito ni lloro). Pero me quejo cuando estoy sola y cuando tengo compañia me canso enseguida. Lo que es peor...soy especialista en meterme en quilombos. Con esto hago referencia a la aparicion de dos o mas personas del sexo opuesto en mi vida. (hago esta aclaracion por si se confunde quilombo con hombres casados. En ese terreno no juego).
Todo aquel que me conozca se dara cuenta que me siento muy atraida por los hombres, y muchas veces el diablo se mete en mi cuerpo y me presenta opciones totalmente tentadoras. He aqui el problema. Me cuesta decidirme y lo mas probable que cuando lo hago, decido mal y vivo entre la espada y la pared (para ser mas explicita, con los ovarios en la garganta).
La unica conclusion que he sacado hasta el momento es que nadie da en la tecla y por eso sigo probando. Quien sabe...algun dia quizas aparezca mi principe azul y logre enamorarme. Por lo pronto, seguire besando sapos...