No se si alguien noto mi ausencia, pero aquí he vuelto.
Repase un poco mis últimos post y observe que no he hecho otra cosa mas que quejarme. Bello. Lo mas fácil del mundo.
Si son rodetudos se preguntaran que es de mi vida. Si no lo son, bueno, no estarían siquiera leyendo este blog.
Lo voy a resumir en pocas palabras. Soy la persona mas feliz del mundo. Si. Voy a ser mama. Lo cual me lleva a la plenitud de la mujer. Pero ustedes sabran que es un cambio enorme en la vida de las personas. Les paso a contar.
Hasta hace unos meses vivía con mis padres y mi hermana. No hacia prácticamente nada en mi casa. Y cuando digo “prácticamente” exagero. No hacia nada. Surge un trabajo y con el la posibilidad de irme a vivir sola. Pero al mismo tiempo una simple extracción de sangre me confirma una sospecha: estoy embarazada. Y ahora? Fue mi primer interrogante. Solo había que poner el carro el movimiento. Los melones se acomodan solos.
Y asi pase de “casi” vivir sola a vivir con dos personas mas. Disculpen, no les hable de el. Solo les comento que estoy completamente enamorada. Saquen sus propias conclusiones.
Sigo. Cocinar. No se incluia dentro de mi vocabulario. Las palabras como cilantro, curry y tomillo, entre otras, las asociaba mas a un trago de un boliche que a algo referido a las comidas.
Aprendi a llorar con las cebollas y supe que existía una vida mas alla del arroz blanco con caldos knorr.
De leer revistas como Cosmopolitan y Para Ti, pase a interesarme en Ser Padres y Ahora Mama.
Y aunque crean que soy una completa inútil, tengo que contarles que hasta yo estoy sorprendida de mi misma. Cocino, lavo, plancho. No se tejer ni bordar, pero puedo abrir la puerta para ir a jugar.
Y mas alla de las simplezas que acabo de mencionar, soy feliz. Cuando cocino, al acomodar la ropa de mi bebe. Cuando me acuesto en la noche con mis dos amores y sueño con mi familia. Mi propia familia...
